domingo, 24 de julio de 2011

LOS INDÍGENAS NOS DAN EJEMPLO

Con azotes indígenas hacen respetar leyes
El castigo colectivo de las 30 personas fue ejecutado por el regidor primero Henry Carlosama, quien también fue azotado por no asistir a una reunión.

Autoridades del ámbito local, departamental y nacional han sido objeto del castigo indígena por incumplir alguna cita o llegar tarde a la misma.

A punta de azotes los indígenas de la comunidad de Los Pastos hacen cumplir a cabalidad sus preceptos. Pero no solamente los fuetazos se reciben por castigo, también cuando los miembros de una familia que son beneficiados con herencias por parte de sus seres queridos.
Lisandro Chaucanés, alguacil del cabildo de Colimba, señaló que es una tradición hacer cumplir el artículo 5 de la Ley 89 de 1890, con el ánimo de que en los resguardos indígenas impere la pulcritud, puntualidad y el orden.
Azotar a aquellas personas que infringen la Ley es tarea exclusiva del alguacil, luego que los motivos por los que se sindican son deliberados por los miembros de la que ellos denominan Corporación. 

/>Motivos

Lisandro Chaucanés explicó que cuando la falta es grave se castiga a la persona encerrándola por determinado tiempo en el calabozo. Cuando a los miembros de la comunidad se les comprueba que han participado en casos como hurto, infidelidad, peleas entre vecinos o violencia intrafamiliar son objeto de azote. El número de fuetazos depende de la gravedad de la falta.
Expresó, además, que las personas implicadas en homicidios, en su mayoría los líderes del cabildo los dejan a disposición de la justicia ordinaria para su respectiva judicialización.
Se aplica esta norma también cuando se llevan a cabo eventos deportivos. Los jugadores que incumplen los reglamentos son castigados con fuete.

Castigo para autoridades

El líder indígena manifestó que la norma se aplica para todos, sin importar rango, raza, sexo o edad. Prueba de ello varios funcionarios del ámbito local, departamental y nacional han sido castigados por llegar tarde a citas que se tenían previstas con los dirigentes o la comunidad.
“Los indígenas nos hacemos respetar, varios representantes del Gobierno han sido azotados por llegar tarde. Esa es la única manera de que la gente le ponga seriedad a las cosas”, expresó Chaucanés.

Ritual de respeto y autoridad

Según el dirigente de Colimba, el artículo 5 también se aplica a los miembros de una familia cuando se le adjudica un predio por parte del cabildo o lo adquieren por herencia de sus padres.
En este caso, los beneficiarios como señal de respeto besan los bastones de mando, luego dan varias vueltas al contorno del predio o el patio de la casa que es adjudicada. Culminado este ritual se dan tres fuetazos a cada miembro de la familia.

No cumplieron trabajos

Treinta comuneros del cabildo de Muellamués que no cumplieron con las tareas asignadas dentro del programa Familias en Acción fueron castigados a fuetazos.
La coordinadora del programa en ese cabildo, Doris Yolanda Tutalchá, señaló que la tarea de la gente era preparar un determinado lote de terreno para la siembra de productos de pancoger y no lo hicieron, además faltaron a los cursos de capacitación.
El gobernador del cabildo, Juan Batista Cuatín, expresó que a ninguna persona se le aceptaron descargos y para dar cumplimiento al precepto indígena autorizó al regidor primero, Henry Carlosama castigar con un fuetazo a los incumplidos. 

“Tenemos que dar ejemplo a nuestros hijos y a la juventud para que sean responsables y cumplan con las tareas que se dejan en la comunidad. Como autoridad indígena nos toca actuar con mano dura para hacer cumplir la ley”, indicó Juan Batista.

Francisco Caipe:  Indígena camarógrafo del canal regional Guachucal y Padre consejero del programa Familias en Acción, le tocó su turno de recibir fuete ventiado  por no haber cumplido con la implementación de la chagra y asistir a los talleres de capacitación del programa. Caipe dijo “acepto el castigo y reconozco la falta.  Fue un fuetazo que dolió mucho. No me haré castigar más. Cumpliré con todo lo que me asignen”.
Henry Carlosama  fue el encargado de castigar a 30 personas. Posteriormente Carlosama no había asistido a reuniones y fue castigado por otro compañero del Cabildo. “Como autoridad tenemos que dar ejemplo. Si el gobernador comete una falta se lo castiga. Con nuestros usos y costumbres no se escapa nadie”, puntualizó el regidor.
Sandra Cuastumal  señaló que “el solo fuetazo fue muy duro. No sabíamos que nos iban a castigar. Esto está bien, así damos ejemplo a nuestros hijos que seamos cumplidos  con las tareas asignadas. Creo que no volveré a ser castigada. Cumpliré con todo lo que  se organiza en nuestro resguardo indígena de Muellamués”.

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