ONIC revela cruda realidad de los aborígenes
Indígenas, blanco de la violación de derechos humanos
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Las muertes selectivas se han convertido en el enemigo número uno de las comunidades indígenas en Colombia, la mayoría de las masacres han ocurrido en Nariño. |
En Nariño se han registrado varios asesinatos selectivos de miembros de la comunidad Awá.
Al cumplirse 18 años de la instauración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas la Organización Nacional Indígena de Colombia –ONIC- presentó un balance poco halagador donde se demuestra que esta comunidad ha sido blanco de ataques armados a través de los cuales pretenden extinguir esta raza.
El informe presentado por la ONIC revela que el actual panorama de violaciones de los derechos de los pueblos indígenas en Colombia es crítico, sistemático y reiterativo, pese a los llamados que han realizado diversos organismos, entre ellos las Naciones Unidas.
De igual forma la Corte Constitucional ha advertido que 35 pueblos indígenas se encuentran en peligro de extinción a causa del conflicto y el desplazamiento forzado.
La
situación de algunos pueblos es más crítica que otros. Por ejemplo los Nukak Maku, los Guayaberos, pueblos ubicados en Guaviare, los Hitnu y los Sicuani en Arauca se encuentran en un alto peligro de desaparecer. La presencia de grupos armados legales e ilegales en sus territorios ha alterado sus formas tradicionales culturales de vida y son victimas constantes del desplazamiento, confinamiento, amenazas y asesinatos, revela el informe.
“En materia de derechos económicos, sociales y culturales estos pueblos se enfrentan a problemas de salubridad y falta de programas de atención básica en salud”.
Violación de derechos
Entre los pueblos que son blanco de sistemáticas y masivas violaciones a sus derechos se encuentran los Awá, ubicados en Nariño, los Nasa en el Cauca, los Embera en nueve departamentos, los Wayuu, en la zona de la extensa Guajira, los Sinú en Córdoba y Sucre.
Otros pueblos indígenas ubicados en la Sierra Nevada, la Orinoquia, la Amazonia y los que habitan la región centro, Boyacá, Arauca, Norte de Santander y Tolima, padecen similares situaciones.
Los intereses por el control territorial de actores legales e ilegales, la explotación de las riquezas, naturales como oro, plata, petróleo, agua, coltan y madera, son sus mayores enemigos.
Crímenes selectivos
Alrededor de 50 crímenes selectivos de aborígenes se han registrado en lo corrido del presente año. En el departamento de Nariño se han registrado las siguientes muertes violentas:
Edilberto Rosero, de 35 años de edad, perteneciente a la comunidad de Los Pastos. Daniel, Karen Viviana, Pedro Caibio Rodríguez, María Eugenia Benavides y Elida Clemencia Rodríguez Díaz, asesinados en el municipio de Túquerres.
Víctimas de una mina antipersonal en el resguardo Hojal La Turbia, municipio de Tumaco, murieron Wilfrido Rodríguez y su hijo José Richard Rodríguez. En el resguardo Tortugaña Telembí, comunidad Punde, murió al pisar una mina antipersonal Segundo Eduardo Guanga Nastacuas.
En el corregimiento de El Diviso, municipio de Barbacoas, fue ultimado a bala Humberto Pai Taicus, de la comunidad Awá.
“En materia de derechos económicos, sociales y culturales estos pueblos se enfrentan a problemas de salubridad y falta de programas de atención básica en salud”.
Violación de derechos
Entre los pueblos que son blanco de sistemáticas y masivas violaciones a sus derechos se encuentran los Awá, ubicados en Nariño, los Nasa en el Cauca, los Embera en nueve departamentos, los Wayuu, en la zona de la extensa Guajira, los Sinú en Córdoba y Sucre.
Otros pueblos indígenas ubicados en la Sierra Nevada, la Orinoquia, la Amazonia y los que habitan la región centro, Boyacá, Arauca, Norte de Santander y Tolima, padecen similares situaciones.
Los intereses por el control territorial de actores legales e ilegales, la explotación de las riquezas, naturales como oro, plata, petróleo, agua, coltan y madera, son sus mayores enemigos.
Crímenes selectivos
Alrededor de 50 crímenes selectivos de aborígenes se han registrado en lo corrido del presente año. En el departamento de Nariño se han registrado las siguientes muertes violentas:
Edilberto Rosero, de 35 años de edad, perteneciente a la comunidad de Los Pastos. Daniel, Karen Viviana, Pedro Caibio Rodríguez, María Eugenia Benavides y Elida Clemencia Rodríguez Díaz, asesinados en el municipio de Túquerres.
Víctimas de una mina antipersonal en el resguardo Hojal La Turbia, municipio de Tumaco, murieron Wilfrido Rodríguez y su hijo José Richard Rodríguez. En el resguardo Tortugaña Telembí, comunidad Punde, murió al pisar una mina antipersonal Segundo Eduardo Guanga Nastacuas.
En el corregimiento de El Diviso, municipio de Barbacoas, fue ultimado a bala Humberto Pai Taicus, de la comunidad Awá.
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