Desertó de la guerrilla para salvar a su bebé
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En Tumaco, como en otras regiones del pais, son varios los subversivos que han desertado de la insurgencia por los maltratos que reciben de sus superiores. Varios de ellos buscan protección en el Ejército. |
La madre del niño, de aproximadamente ocho meses de edad, y sus compañeros del 29 frente de las Farc huyeron por temor a ser fusilados.
Las permanentes humillaciones y maltratos fiscos y verbales que recibían de sus superiores impulsaron a una guerrillera que había dado a luz en la selva de la costa nariñense y a cinco subversivos más de las Farc y del Eln a desertar de la insurgencia.
Así lo explicó el comandante del Batallón de Selva No. 53 acantonado en la vereda Gualtal, ubicado en la vía Tumaco – Pasto, teniente coronel Julio del Valle, al explicar que los excombatientes por orden de los cabecillas de dichas organizaciones insurgentes hacían presencia en los municipios de Barbacoas y Magüí Payán.
Así lo explicó el comandante del Batallón de Selva No. 53 acantonado en la vereda Gualtal, ubicado en la vía Tumaco – Pasto, teniente coronel Julio del Valle, al explicar que los excombatientes por orden de los cabecillas de dichas organizaciones insurgentes hacían presencia en los municipios de Barbacoas y Magüí Payán.
Indicó que los engaños y permanentes fusilamientos a los que eran sometidos por parte de los mandos guerrilleros también los motivó a desertar.
Explicó que entre los cinco desmovilizados del Eln hay dos mujeres entre los 23 y 25 años de edad.
“Es importante tener en cuenta que la mayor de ellas llegó a la unidad militar con su hijo, fruto de una relación amorosa que hace varios meses había sostenido con el comandante de la cuadrilla a la cual pertenecía”. Igualmente indicó que en su arribo a la unidad táctica entregaron a los miembros de la Fuerza Pública tres pistolas y una granada de fragmentación.
“Es importante tener en cuenta que la mayor de ellas llegó a la unidad militar con su hijo, fruto de una relación amorosa que hace varios meses había sostenido con el comandante de la cuadrilla a la cual pertenecía”. Igualmente indicó que en su arribo a la unidad táctica entregaron a los miembros de la Fuerza Pública tres pistolas y una granada de fragmentación.
“Para conocer su estado de salud fueron sometidos a estrictos exámenes médicos y psicológicos”, indicó el teniente coronel.
Finalmente invitó a todos los jóvenes que mediante engaños fueron reclutados en dichas organizaciones armadas ilegales, para que abandonen las armas y se acojan a los programas de protección y reinserción del Gobierno Nacional.

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